La técnica del relato

POSTED BY   Natalia
14/09/2014
La técnica del relato

Un relato siempre contiene una estructura de fondo: se escribe para, en determinado momento, ‘hacer aparecer algo’. O sea, existe una trama que vamos contando, y por debajo, sin que se note demasiado, vamos dejando caer elementos y detalles que tienen que ver, al final, con un desenlace sorpresa, o al menos con algo que no había quedado del todo claro hasta el desenlace. En este sentido, un relato siempre es una ‘negociación’ entre lo que se dice y lo que se oculta.
Para aclarar del todo esta idea compleja, te sugiero leer el texto ‘Tesis del cuento’, del escritor argentino Ricardo Piglia. Por lo pronto, concéntrate en una premisa, en su desarrollo, y luego en una sorpresa final que responda a la lógica de lo que has ido narrando.

Conceptos claves: trama, sorpresa, lógica interna, desenlace.

Ejercicio: Un hombre llega a un casino, comienza a jugar, apuesta duro, gana mucho dinero, regresa a su casa y se suicida. Es la sinopsis de un cuento que Chejov nunca llegó a escribir. Existe una aparente falta de lógica entre su desenlace y sus premisas. Toma dicha sinopsis y escribe un pequeño relato, donde al final descubramos por qué, a pesar de haber ganado en el casino, el protagonista se suicida. Procura que tu solución nos sorprenda.

2

Natalia

You may also like

Luces y sombras de la literatura infantil, entrevista a Daniel Monedero:
Entrevista a Toño Angulo Daneri
Entrevista a Javier Sáez de Ibarra

2 comments

  1. Marie-Laure

    No estoy muy de acuerdo con el «final sorpresa» sistemático. He leído muy buenos relatos, entre otros de Somerset Maugham, que son sencillamente un trozo de vida, un momento importante o no, cuyo propósito no es siempre un final sorprendente. Este propósito puede ser el retrato de un personaje recrear un momento especial etc…

    1. Ronaldo Menéndez

      Claro, claro, Marie-Laure, por supuesto y no solo Maughan, sino cientos de narradores hacen relatos sin el final sorpresa evidente. Pero aquí nos referimos a algo ligeramente distinto: hacer aparecer lo ‘no dicho’, que no se refiere necesariamente al final sorpresa. Además, hacemos explícita referencia al gran texto de Ricardo Piglia que se basa en esta negociación entre lo que se nara y lo que se oculta, y finalmente, no hemos querido introducir matices en algo que no pasa de ser una lección-ejercicio breve, esquemática y elemental. No hemos hecho un ensayo sobre el relato, solo un ejercicio atendiendo a su premisa más obvia. Valga tu apunte, muchas gracias. Ronaldo Menéndez.

Post a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *