Tiene mucho que ver con la puntuación y con la longitud de las mismas. Cada escritor debe encontrar ‘su propia respiración’ en la escritura, pero, sobre todo, saber adecuar el fraseo a la situación narrativa, al estado anímico que quiere transmitir. Un punto y aparte puede significar una pausa y un énfasis; en cambio, una oración muy larga puede inducir a una lectura donde lo importante no es el silencio, sino una determinada idea o razonamiento. En todo caso, el fraseo influye de manera determinante en el estado de ánimo del lector y en la velocidad de la lectura.
Conceptos claves: pausa, silencio, énfasis, frase, ritmo, fluidez, estado anímico.
Ejercicio: Tienes que partir de algo que ya tengas escrito, o en su defecto, escribir un pequeño relato o escena, la única condición es que tengas ganas de hacerlo. ¿Listo? Ahora debes elaborar dos versiones del mismo texto, y luego compáralas: Versión 1: Utilizando un fraseo largo, o sea, oraciones lo más extensas posible. Versión 2: Que cada oración sea brevísima, y con la mayor cantidad de puntos y aparte posible.