Varias leguas de viaje por el mundo del vestido o la investigación terminológica también está presente en la traducción literaria, por Maite Fernández.
Hay muchas formas de agrandar las dimensiones de nuestro mundo. Una de ellas es usar unos prismáticos o un telescopio y explorar aquello que está lejos, fuera del alcance de la vista. Aprender otras lenguas es, junto a viajar,la forma más habitual de expandir nuestras fronteras. Pero hay otra forma que a menudo olvidamos, una forma más discreta, que exige mayor recogimiento y que, sin duda, causa menor sensación, y es aquella que consiste en cambiar el telescopio por el microscopio, los prismáticos por la lente de aumento.
Entonces, uno empieza a fijarse en los detalles, a discriminar los distintos elementos de cada uno de esos nombres con los que de forma basta y rudimentaria ordenamos el mundo. La magia de la terminología hace su aparición, y una flor deja de ser una flor para desplegar sus pedúnculos, anteras, estambres y carpelos, para diferenciarse como anemófila o monoclamídeas, para singularizarse como narciso, anémona, vinca o brezo.
Durante nuestro Taller de Traducción Literaria nada más empezar a trabajar con el relato de Edith Wharton, “Souls Belated”, nos encontramos con una de esas grietas: fue al topar con la palabra “broadcloth” y abrir nuestra investigación terminológica, en este caso por el mundo del vestido.
Lo primero que hace cualquiera al encontrar en otro idioma una palabra que desconoce es, como es lógico, acudir a un diccionario bilingüe, pero al buscar “broadcloth” enseguida se da uno cuenta de que la traducción no es evidente, ya que se trata de un tipo de tejido particular, para el que se ofrecen diversas traducciones, en su mayoría inexactas. Es un ejemplo de lo que se denomina un “término”, es decir, una palabra propia de un lenguaje de especialidad, como es el de la confección textil.
Para averiguar de qué tipo de tejido se trata, tendremos que investigarlo, teniendo en cuenta además el contexto intratextual, es decir, sabiendo que en nuestro casose usa para describir el vestuario de un señor relativamente elegante que viaja en un tren por Italia alrededor del año 1890.
Podemos basar nuestra investigación en unos cuantos pasos, que muestro a título de ejemplo (aunquepodrían ampliarse ad infinitum),y que nos permitirán adoptar una decisión fundada a la hora de traducir el término.
El procedimiento podría resumirse así:
- Consultar el diccionario bilingüe. Broadcloth: velarte; paño fino
- Consultar el diccionario monolingüe en inglés para buscar la definición y comprobar si esa definición se adecúa a las traducciones indicadas en el diccionario monolingüe. Broadcloth: a closely woven fabric of wool, worsted, cottono rrayon with lustrous finishsed for clothing (tejido denso de lana, estambre, algodón o rayón con acabado brillante utilizado para la fabricación de ropa).
- Consultar el diccionario monolingüe en español para ver si la definición de “velarte” se corresponde con la de “broadcloth”. Velarte: paño enfurtido y lustroso, de color negro, que servía para capas, sayos y otras prendas exteriores de abrigo.
- Consultar páginas especializadas. “Broadcloth is a very popular type of dress shirt fabric. Broadcloth and Poplin are essentially the same type of fabric. Broadcloth is a very lightweight, smooth, flat looking fabric, with no pattern in the weave of the threads.” (el“broadcloth” es un tipo de tela muy habitual para camisas de vestir. El “broadcloth” y el popelín son esencialmente el mismo tipo de tejido. El “broadcloth” es muy ligero, suave, de aspecto liso, sin dibujos formados por los hilos).
- Aprovechar esa pista de que el “broadcloth” y el popelín son prácticamente lo mismo.
- Consultar qué es el popelín. Popelín: se denomina popelinao popelín (en inglés“poplin”) a una tela delgada, de tacto rígido, pesada y duradera que presenta un aspecto de fino acanalado horizontal (de orillo a orillo) en la superficie.Puede estar fabricada con lana, algodón, seda, rayón, o mezclas de estas fibras, aunque originalmente se fabricaba de seda.
- Ya vamos acercándonos. Esta definición se parece más a la del “broadcloth”, que la de “velarte”.
- Podemos consultar también glosarios especializados. Popelina fina: broadcloth (especialidad: industria textil).
- Y ya solo nos queda comprobar el uso de “popelín” en los textos sobre moda de la época en que transcurre nuestro relato (ca. 1890). Tenemos para ello dos fuentes documentales prodigiosas:
- El corpus diacrónico de la Real Academia de la Lengua.
- La hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España.
10. Los más curiosos, pueden probar a buscar también la palabra “velarte” para comprobar que estaba ya en desuso en el siglo XIX.
Durante el viaje, que habrá transcurrido por tejidos, telares y urdimbres, nos habremos cruzado con prendas de vestir como los paletós, los dolmanes, las polonesas o las esclavinas con elementos como las sobrefaldas o las manteletas, las presillas de cordón o los volantes picados, y con tejidos como el velludo, el cordellate o el crespón; habremos descubierto muchas cosas sobre la economía, la artesanía y la moda del pasado y nos habremos encontrado con maravillas como esta:
Solo queda ya tomar la decisión final. Popelín a la una, popelín a las dos…
Si te interesa el mundo de la traducción literaria, te proponemos nuestro Taller de Traducción Literaria donde, debido al éxito de la edición anterior que culminó con la traducción y publicación de un cuento de Almas vencidas de Edith Wharton; este año continuamos con una nueva edición que nos llevará desde los fundamentos teóricos del arte de traducir literatura, hasta la traducción de un cuento de Francis Scott Fitzgerald, que será publicada por EdicionesTraspiés.
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