Gracias a la entrevista a Enrique Redel de Impedimenta, conocemos un poco mejor al editor de una de las editoriales más importantes a día de hoy de habla hispana. Un referente claro a la edición independiente. Una persona que ama los libros, que se entusiasma cuando habla de literatura y que en pocos años ha conformado un catálogo digno de estudio.
Gracias Enrique por hacernos creer que con esfuerzo y dedicación, la edición fuera de los grandes grupos, no sólo es posible, sino que puede llegar, incluso, a ser rentable.
Billar de letras (BdL): Cuál es tu fórmula para sobrevivir frente a los grandes grupos editoriales.
Enrique Redel (ER): La sensación de independencia, de que lo que publicamos responde a una recomendación sincera, y no a intereses comerciales. La calidad de los títulos, de las traducciones, el cuidado estético, la promesa implícita en cada título de que ha pasado una selección estricta, de que la recomendación del editor es personal a cada lector.
BdL: Qué publicas.
ER: Libros que me llaman la atención entre todos los miles de títulos que se mueven en un determinado momento y que considero recomendables para un lector que podría ser yo, o mi gente cercana. Libros que me suscitan curiosidad, hambre, que me tocan personalmente o que me conmueven, o que me hacen reír.
BdL: Cuál es tu apuesta fundamental para el 2015.
ER: Hay apuestas editoriales y apuestas personales. Apuestas editoriales que hacen que la línea editorial evolucione, que crezca, que se haga cada vez más madura. Mi apuesta editorial sería los Cuentos completos de Kingsley Amis, uno de los más finos comediantes literarios ingleses del XX, del que conocemos sus novelas, pero del que no conocemos su narrativa corta, excepcional de todo punto. Y luego están las apuestas personales, esos libros que te tocan de cerca, que te conmueven, que te hacen emocionarte y que, si bien no son logros literarios canónicos, tienen algo que te hace implicarte personalmente de un modo más intenso. En mi caso es La vida soñada de Rachel Waring, de Stephen Benatar. Un libro que, como La hija de Robert Poste, presenta un personaje femenino antológico, una especie de Blanche DuBois moderna, a la par encantadora, patética, loca, diría que delirante.
BdL: ¿Aceptas y en verdad lees manuscritos de autores inéditos?
ER: Por la línea editorial de Impedimenta (recuperaciones, clásicos modernos, traducciones sobre todo), tendemos a publicar autores ya publicados o con obra conocida. Eso no quiere decir que no apostemos por desconocidos. Stella Gibbons, la autora de La hija de Robert Poste, era totalmente desconocida en España cuando publicamos esta novela. Igual pasa con E. F. Benson, autor de la Saga Mapp y Lucía, o con Rohan O’Grady, o con Isabel Greenberg. Son autores que se “hacen” conforme nuestro catálogo se va conformando.
BdL: ¿Cuántos títulos publicáis al año?
ER: En torno a 25 títulos en todas nuestras colecciones.
BdL: ¿Cómo consigues nuevos títulos?
ER: Los nuevos títulos vienen de sitios muy diferentes: sugerencias de agentes, lecturas de libros que se rescatan de catálogos extranjeros, recomendaciones de libreros, y muchas veces unos libros te llevan a otros (Penelope Fitzgerald te lleva a Margaret Drabble vía A. S. Byatt, por ejemplo). Pero casi siempre se trata de elecciones personales que tienen que ver con el gusto del editor.
BdL: ¿De qué libros de vuestro catálogo te sientes particularmente orgulloso?
ER: Probablemente mi apuesta personal más juiciosa fue La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons, nuestro libro más vendido en la editorial y en el que, literalmente, muy poca gente creía antes de que se convirtiese en un éxito. Fue un libro, además, para el que tuve que bucear a la hora de buscar los derechos. Dificilísimo de contratar, de conseguir, de editar y de convencer de su valía. Afortunadamente, la jugada salió bien.
BdL: ¿Qué libro te hubiera gustado publicar, y ya no puedes conseguirlo?
ER: El Atlas de las Islas Remotas, de Judith Schalansky. Un libro que, afortunadamente, ha publicado un amigo, el editor de Nórdica, pero que me habría encantado editar a mí.
BdL: ¿Cuál ha sido hasta el momento vuestro título más vendido?
ER: La hija de Robert Poste, que llevará unos 55.000 ejemplares vendidos. El segundo en lista es Soy un gato, de Natsume Soseki, que llevará aproximadamente 25.000 vendidos.
BdL: ¿Qué está siendo más complicado para vosotros, los inicios o la crisis actual?, ¿Por qué?
ER: La crisis actual, sinceramente. El comienzo fue relativamente sencillo: estaba la novedad de nuestros títulos, la frescura de la propuesta. Ahora la cosa está más complicada. Estamos más asentados y hay muchas buenas editoriales naciendo cada día. El público es más exigente y en cierto modo se han acostumbrado a nosotros. A pesar de que publicamos libros buenísimos cada mes, todas las editoriales amigas publican libros igual de buenos. Y los lectores son los que son.
BdL: ¿Qué piensas que prima más a la hora de que un libro se venda? (siendo 1 lo más importante y 7 lo menos)
- Autor.- 6
- Calidad literaria.- 7
- Género.- 4
- Diseño de portada.- 5
- Presupuesto en marketing.- 1
- Presencia en redes sociales.- 3
- Reseñas en medios de comunicación.- 2
BdL: Si tuvieras la lámpara de Aladino (o el Aleph de Borges), ¿qué tres deseos pedirías para el mundo editorial?
ER: Primero, que el libro recuperase su papel como objeto prestigioso, como elemento vertebrador de la vida cultural de un país.
Segundo, que la gente perdiera el miedo a las librerías, que son el lugar donde todos nos encontramos como iguales.
Tercero, que la lectura se recuperase como opción preponderante de ocio, frente a ofertas más alienantes y menos enriquecedoras.
BdL: ¿Qué es lo mejor del trabajo de editor.
ER: Elegir los libros que te gustan, de los que te has enamorado, y posibilitar que puedan llegar a muchos lectores. Elegir tu propio destino, en cierto modo, y rodearte de gente con un enorme talento.
BdL: ¿Y lo peor?
ER: Apostar por un libro en el que crees ciegamente y no lograr trasmitir lo importante que es. No llegar al lector de cada título (por exceso de trabajo, por un fallo de comunicación o porque no has encontrado el momento bueno para recomendarlo).
Si te gusta descubrir libros, conocer a los autores, editores o traductores de los mismos, profundizar en obras con poéticas diferentes y conocer gente con tu mismo interés por la Literatura, echa un ojo al Club de lectura de Billar de letras, donde una vez al mes destripamos obras que consideramos imprescindibles, analizándolas desde un punto de vista técnico y formal, todo ello en un ambiente distendido de vinos y picoteo.
Una entrevista genial y un entrevistado más genial, si cabe. Me encanta Impedimenta, y me apasiona como transmite Enrique. Y es que Impedimenta es una de esas editoriales que, los apasionados del libro, caemos rendidos a sus pies. Gracias por esta maravillosa entrevista. Saludos desde locura de lectura
Ay ay ay fatal, señor Redel, quien no apuesta por *** muere en el intento. En el mundo editorial hay que reinventarse y no estancarse en solo clásicos de autores que pasaron a mejor vida.
Genial Enrique. Acabo de leer la entrevista y sigo confiando en tu sentido. Sigue así.
Gracias Rafael por tu comentario. La verdad que es un lujo que editores como Enrique estén dentro del panorama editorial y más aún tener los libros de Impedimento en nuestro Club de lectura.
Como siempre, apostando por la buena literatura y los buenos editores.